admin
octubre 28, 2020
Integración con el registro clínico electrónico facilita el acceso a los exámenes y auxilia en un diagnóstico más rápido para un tratamiento más eficaz.
Cuando se popularizaron, en los años 2000, los sistemas de imágenes médicas eran, en general, independientes entre sí. Muchos eran insertados en equipos de toma de imágenes, y, por eso, la integración y de otras tecnologías era un gran desafío por la diversidad de lecturas y formatos de archivos. A lo largo del tiempo, ellos evolucionaron para modelos más complejos, implicando también en el archivamiento y en la compartición de las imágenes. Actualmente, el sistema PACS (Picture Archiving and Communication System) es cada vez más común en los ambientes que implican servicios de radiología en general – tanto en los centros de medicina diagnóstica como en clínicas y hospitales.
Fernando Arruda, profesor y coordinador adjunto del curso de medicina de la Universidade Municipal de São Caetano do Sul (USCS), explica que los exámenes de medicina diagnóstica son divididos en tres etapas:
Preanalítico: registra el cliente, solicita el examen e inserta datos personales, como dirección y carnet de salud.
Ejecución/Analítico: efectúa la toma de imagen, la registra en el sistema y la prepara para la elaboración del informe médico.
Postanalítico: elabora el informe médico y comparte el examen en la red o en la nube.
Según el especialista, la integración objetiva mantener esas tres etapas dentro de la misma plataforma, para facilitar el cotidiano de los profesionales. “El mejor modo de integración es un sistema que unifique las acciones de registro de la persona, ejecute el servicio, emita informe médico y lo comparta, permitiendo que los datos generados se interconecten a otras tecnologías que estén en la organización.
Además del factor interoperabilidad, los procesos operativos deben ser bien definidos para que la integración se suceda con éxito. Para el profesor, procesos apartados causan una especie de aislamiento tecnológico en la institución. “Es necesario observar la organización por completo y no solo el servicio. La radiología siempre se utilizó de la tecnología, siendo común que ese servicio presentase sistemas instalados y articulados, sin embargo, desconectados del restante de la institución, una vez que la implementación se efectúo enfocando el servicio y no de la institución.
Arruda detalla los pasos de una implementación y de una integración exitosa de los sistemas de imágenes médicas:
1º paso: definir la meta de integración en la planificación estratégica de la organización, para que no ocurra en formato de isla, es decir, para que no solo se informatice un sector, aislándolo de los demás.
2º paso: objetividad del parque tecnológico de la institución. La compartición de las imágenes depende de un medio de transmisión adecuado, sea vía cable, fibra o nube. Las computadoras que pueden accederlas también dependen de configuraciones específicas, que necesitan definición y funcionamiento exitoso, una vez que esos sistemas utilizan alta densidad de datos.
3º paso: tras analizar lo existente, la institución debe evaluar lo que aun se necesita para promover la integración. La elección del software debe considerar lo existente en la institución, tanto en términos de procesos como de tecnologías. Además de integrar los sistemas de imágenes médicas entre ellos, es necesario una interfaz con el registro clínico electrónico de la institución, para que se optimice el apoyo al diagnóstico. Ese modelo solo será posible si haya una integración con los sistemas de gestión – sea siendo el Sistema de Información en Radiología (Radiology Information System – RIS) o el software del hospital.
4º Paso: entrenamiento de equipos. Los profesionales deben ser capacitados y comprometidos para la utilización de las herramientas, que generarán los datos – esos, a su vez, influenciarán en la mejoría de la asistencia y de la gestión.
Para el especialista, el sistema PACS organiza las informaciones de modo eficiente, optimizando el trabajo de los profesionales envueltos en el diagnóstico y también en la gestión. “Con ello la medicina diagnóstica adquire procesos más lógicos, objetivos, sencillos y concentrados en el mismo software. Esa opción facilita la compartición y promueve ganancia de tiempo.
Arruda también explica que ganar tiempo es aliado de la asistencia. “El acceso al informe médico y a la imagen es facilitado por el PACS, lo que optimiza las decisiones y el tratamiento posterior. En algunos casos, puede ser eso lo que define entre la vida y la muerte”. Además, con la nueva legislación brasileña de protección a los datos (LGPD) se obliga al paciente autorizar la utilización de sus datos, reuniendo todas las informaciones en la misma plataforma, facilitando el trabajo de gestión.
Integrar los sistemas de imágenes médicas, por lo tanto, se convierte en un camino natural para las instituciones que deseen entrar en el área de Salud Digital.
Regístrate y obtén atención personalizada según tus necesidades
(+57 607) 6 83 8217 / 300 631 0362
Equipo conformado por publicitas y diseñadores con experiencia en sector salud digital.